Darse un baño después de una larga jornada de trabajo, una dura semana o tras un momento de estrés es muy placentero pero si este momento de relax lo compartes con tu pareja entonces el placer alcanza otro nivel. Además hay estudios que han demostrado como cuando las parejas deciden ducharse juntos mejora mucho más su relación.
La explicación más básica está en que dais un paso más en vuestra relación en la que el sexo no es el único centro. Al margen de si quieres tener relaciones sexuales o no con tu pareja mientras os ducháis. Cuando decidís ducharos juntos, estáis mostrando más cosas.
-Compartís intimidad. Esto demostraría que cada vez que os veis desnudos no tiene que ir implícito el mantener relaciones sexuales. Podéis estar en un mismo espacio, compartiendo una misma actividad y no con ello terminar en orgasmo. Eso no quiere decir, que no haya espacio para los besos, las caricias y las palabras de amor.
-Puede convertirse en un momento romántico. Si tenéis tiempo más allá de una ducha rápida. Probar a calentar un baño, incluir sales y aromas, apagar las luces y encender velas. Crear una atmósfera romántica y donde el amor entre vosotros sea el eje principal. No es la primera vez que de momentos como estos han salido proposiciones de matrimonio.
-Puede haber muchas risas. Claro que sí. Hay personas que les gusta cantar mientras se duchan, podéis dar un concierto a dúo. Jugar, divertirse y pasarlo bien.
Puedes hacerlo al principio de la relación o cuando te sientas preparada para compartir este momento con tu pareja. Pero para lo que algunos sería un simple baño, para una pareja, ten por seguro que es un paso más consolidado en su relación. Así que si estás preparada por qué no coges esta noche a tu pareja y os brindáis un momento bonito y especial.
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