Las señales que producen la diabetes dependen de si aparece en la infancia y juventud, o bien en la edad adulta, en general, después de los 40 años.
En el primer caso, se llama diabetes juvenil o de tipo 1 y se sospecha cuando:
-Se tiene mucha sed, pues hace falta más agua para eliminar el exceso de azúcar de la sangre.
-Se orina mucha cantidad, por lo anterior.
-Hay aumento del apetito; pero se pierde peso, ya que no se puede aprovechar el azúcar que producen muchos alimentos al ser digeridos.
-Se siente cansancio desproporcionado.
La diabetes de los adultos, o de tipo 2, casi siempre afecta a obesos y puede pasar desapercibida, porque los síntomas anteriores no están presentes o llaman poco la atención. Puede sospecharse:
-En las mujeres con picores en los genitales.
-Si se sufren frecuentes infecciones por el hongo llamado “Cándida”.
-Síntomas por complicaciones, como visión borrosa por trastornos oculares, hormigueos por afectación de los nervios o falta de riego sanguíneo por alteración de las arterias.
En ambos tipos de diabetes, además de las señales indicadas, son más frecuentes las infecciones, las caries, la piorrea y los picores generalizados en todo el cuerpo.
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